El Centro de Investigación Técnica en Finlandia ha desarrollado una tecnología para convertir grillos y gusanos de harina en ingredientes alimentarios que pueden usarse para hacer, por ejemplo, albóndigas o falafel. Debido a los diferentes gustos, la estructura (dependiendo de la rutina) el polvo puede convertirse en un ingrediente completo para muchas recetas. Mientras que el desarrollo está pendiente de aprobación por la Unión Europea, una decisión que determinará si o no para criar insectos para la industria alimentaria y si es o no abrir una oportunidad para nuevas inversiones de negocio rentable.
El Centro ha desarrollado un método de fraccionamiento en seco, lo que permite crear polvos de insectos con diferentes gustos y diferentes tosquedad de rutina determina la estructura del polvo: si finamente molido, el polvo que contiene pequeñas piezas de quitina, tendrá un sabor pronunciado de la carne, y si se utiliza una molienda más gruesa, sabor será más suave, y pedazos de quitina - más.
En primer lugar, los insectos se preparan para el procesamiento, eliminando la grasa de ellos, por lo que el producto es muy rico en proteínas (80%). De tal polvo se prepararon albóndigas, cuya composición se cambió y se agregó el 18% de los productos probados. Como resultado.Incluso tal polvo aditivo aumentó el contenido de proteína en tres veces.